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Las normas regulatorias en el mundo de los videojuegos

Las normas regulatorias en el mundo de los videojuegos
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Según una encuesta sobre salud infantil, el 86% de los padres cree que sus hijos adolescentes pasan demasiado tiempo con los videojuegos. La encuesta dice que muchos de estos padres podrían estar equivocados sobre el tiempo real que sus hijos dedican a los juegos o invierten en sus accesorios para gaming

Muchos padres se equivocan sobre el alcance de los hábitos de juego de sus propios hijos con los videojuegos. Los padres informaron de un patrón de juego muy diferente para los chicos que para las chicas.  La encuesta reveló que alrededor del 41% de los chicos adolescentes y el 20% de las chicas adolescentes juegan a los videojuegos todos los días, es decir, los chicos adolescentes son más propensos a pasar tres o más horas jugando.

Además, los padres también informaron de que el juego suele afectar a otros aspectos de la vida de sus hijos, como las actividades e interacciones familiares (46%), el sueño (44%), los deberes (34%), la amistad con compañeros que no juegan (33%) y las actividades extraescolares (31%). Otro de los puntos importantes es la falta de actividades en el exterior que plantea la pandemia mezclada con los videojuegos.

Además, la mitad de los padres con hijos adolescentes afirmó que su hijo pasaba al menos tres horas al día jugando. Y, el 78% de estos padres también pensaba que su hijo adolescente jugaba tanto o menos que otros adolescentes.

A la vista de todos estos datos, es posible que piense: ¿cuáles son las posibles consecuencias a las que puede enfrentarse su hijo por el uso excesivo de los videojuegos, y cuáles son las formas de minimizar los hábitos de juego? 

Efectos negativos del uso excesivo de videojuegos en tus hijos

Todo el mundo debe recordar que los videojuegos no son intrínsecamente malos. El uso excesivo de los videojuegos y la adicción a los mismos dan lugar a efectos negativos de los videojuegos.  A continuación se enumeran algunos de los efectos negativos de jugar a los videojuegos en exceso. 

  • Problemas de relación
  • Problemas de salud
  • Desconexión social
  • Exposición a entornos de juego tóxicos
  • Bajo rendimiento académico
  • Escapismo y estancamiento en la vida

Exploremos cada uno de los efectos negativos de forma más detallada. 

Problemas de relación 

El problema más común entre los jugadores y sus familias son los problemas de relación derivados de jugar demasiado a los videojuegos. Cuando tu hijo se vuelve demasiado adicto a los videojuegos, empieza a descuidar otras partes de su vida, como las reuniones familiares, las comidas en común o el tiempo de estudio.

Las relaciones son como las plantas, es decir, si se descuida una durante mucho tiempo, se marchita y muere. Por lo tanto, necesitan ser alimentadas regularmente para crecer. Cuando tu hijo pasa la mayor parte del tiempo jugando, casi no queda tiempo en el día para hablar con su familia y amigos. 

Problemas de salud 

Jugar a los videojuegos, ya sea en línea o fuera de ella, no puede considerarse una actividad poco saludable por sí misma. Sin embargo, pasar horas y horas sin parar puede ser rápidamente perjudicial para la salud física.

En lugar de participar en actividades físicas, si su hijo pasa mucho tiempo jugando a los videojuegos, puede sufrir la salud del niño de varias maneras negativas. El niño mientras juega a los videojuegos, termina sentado en un lugar durante horas y horas que pueden aumentar las posibilidades de 

la obesidad, 

debilitar los músculos y las articulaciones, 

entumecer las manos y los dedos debido al sobreesfuerzo, 

debilitar la vista,

dolor de espalda

Desconexión social 

Aunque existen juegos multijugador, la mayoría de los niños acaban jugando solos en sus habitaciones. Esto acaba limitando sus habilidades interpersonales en la vida real, y pueden preferir estar solos e interactuar digitalmente. 

Estos niños no consiguen entablar conversaciones cara a cara y se sienten aburridos, por lo que suelen aislarse en las reuniones sociales. Y como resultado, hay muchas posibilidades de que sufran trastornos de adaptación, depresión, ansiedad y estrés en su vida laboral y personal.

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